Empieza debate Agenda para el Desarrollo post 2015
A partir de hoy, delegados de 44 Estados miembros (33 países de América Latina y 11 del Caribe) y 12 asociados de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) comenzarán su Trigésimo Quinto Período de Sesiones en Lima.
Como parte de dicha cita se organizará el seminario que se llamará La Agenda para el Desarrollo después de 2015 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el Perú, cuyo principal objetivo es escuchar la contribución del Estado, la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales en la elaboración de los planes de desarrollo.
La Cepal es una de las comisiones formadas por la Organización de las Naciones Unidas en 1948 para que los países de la región discutan el problema de su desarrollo económico en el contexto internacional. Durante su extensa y productiva vida, la Cepal ha representado una serie de posturas de acuerdo con el momento económico.
La participación de nuestro país en calidad de anfitrión en este evento tiene varios significados. En primer lugar, el Perú desea convertirse en un interlocutor importante en la región en temas que se relacionan con el desarrollo. Nuevamente es el centro del debate de asuntos tan importantes como la reducción de la pobreza, las energías renovables, el crecimiento económico, el empleo, la producción sostenible, la conservación de recursos marítimos y el cambio climático.
Sobre todo, y en segundo lugar, el Perú desea que su posición en este último tema sea escuchada en diciembre, mes en que organizará la reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático-COP20; durante esta actividad, la expectativa mundial se concentrará en la búsqueda de un acuerdo para reducir las emanaciones de los gases que producen el efecto invernadero y causan el calentamiento global.
Pero la principal propuesta que llevará nuestro país en estos dos próximos años en que se encargará de presidir las reuniones de la Cepal será, en tercer lugar, promover las políticas de crecimiento con inclusión social como elementos que aseguren la sostenibilidad a mediano y largo plazos de los Estados miembros de la organización.
La reunión de Lima se realizará en un contexto particular en la región. Las naciones han crecido en forma dispareja en los últimos diez años. Los países sudamericanos que tenían materias primas para exportar a China y otras potencias mundiales han visto crecer sus economías. Al mismo tiempo, estos redujeron sus vulnerabilidades externas(disminución de sus deudas) e internas (aumentaron sus reservas fiscales), y con políticas de atracción de capitales y mayor inversión estatal generaron más trabajo y combatieron la pobreza.
Pero otras naciones de la región, principalmente de Centroamérica y el Caribe, no tuvieron la misma suerte debido a la interdependencia con Estados Unidos, que ha experimentado un débil crecimiento.
En ambos casos, una de las grandes preocupaciones que existen es que dicho crecimiento económico no ha ido acompañado por mejores políticas distributivas. En la mayoría de los países latinoamericanos, la desigualdad económica continúa siendo un grave problema. Se crece, pero los beneficios de este crecimiento siguen favoreciendo a pequeños grupos y muchos no gozan del desarrollo económico.
El Perú, como acaban de demostrar las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática, tiene mucho que aportar en este evento de la Cepal porque tenemos la certeza de que el crecimiento peruano ha favorecido principalmente a las áreas rurales, a los grupos étnicos que históricamente han sido marginados y, en general, a los sectores más vulnerables de la población. (Tomado de El Peruano 5-5-14)
Como parte de dicha cita se organizará el seminario que se llamará La Agenda para el Desarrollo después de 2015 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el Perú, cuyo principal objetivo es escuchar la contribución del Estado, la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales en la elaboración de los planes de desarrollo.
La Cepal es una de las comisiones formadas por la Organización de las Naciones Unidas en 1948 para que los países de la región discutan el problema de su desarrollo económico en el contexto internacional. Durante su extensa y productiva vida, la Cepal ha representado una serie de posturas de acuerdo con el momento económico.
La participación de nuestro país en calidad de anfitrión en este evento tiene varios significados. En primer lugar, el Perú desea convertirse en un interlocutor importante en la región en temas que se relacionan con el desarrollo. Nuevamente es el centro del debate de asuntos tan importantes como la reducción de la pobreza, las energías renovables, el crecimiento económico, el empleo, la producción sostenible, la conservación de recursos marítimos y el cambio climático.
Sobre todo, y en segundo lugar, el Perú desea que su posición en este último tema sea escuchada en diciembre, mes en que organizará la reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático-COP20; durante esta actividad, la expectativa mundial se concentrará en la búsqueda de un acuerdo para reducir las emanaciones de los gases que producen el efecto invernadero y causan el calentamiento global.
Pero la principal propuesta que llevará nuestro país en estos dos próximos años en que se encargará de presidir las reuniones de la Cepal será, en tercer lugar, promover las políticas de crecimiento con inclusión social como elementos que aseguren la sostenibilidad a mediano y largo plazos de los Estados miembros de la organización.
La reunión de Lima se realizará en un contexto particular en la región. Las naciones han crecido en forma dispareja en los últimos diez años. Los países sudamericanos que tenían materias primas para exportar a China y otras potencias mundiales han visto crecer sus economías. Al mismo tiempo, estos redujeron sus vulnerabilidades externas(disminución de sus deudas) e internas (aumentaron sus reservas fiscales), y con políticas de atracción de capitales y mayor inversión estatal generaron más trabajo y combatieron la pobreza.
Pero otras naciones de la región, principalmente de Centroamérica y el Caribe, no tuvieron la misma suerte debido a la interdependencia con Estados Unidos, que ha experimentado un débil crecimiento.
En ambos casos, una de las grandes preocupaciones que existen es que dicho crecimiento económico no ha ido acompañado por mejores políticas distributivas. En la mayoría de los países latinoamericanos, la desigualdad económica continúa siendo un grave problema. Se crece, pero los beneficios de este crecimiento siguen favoreciendo a pequeños grupos y muchos no gozan del desarrollo económico.
El Perú, como acaban de demostrar las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática, tiene mucho que aportar en este evento de la Cepal porque tenemos la certeza de que el crecimiento peruano ha favorecido principalmente a las áreas rurales, a los grupos étnicos que históricamente han sido marginados y, en general, a los sectores más vulnerables de la población. (Tomado de El Peruano 5-5-14)
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